domingo, 8 de septiembre de 2013

"Tus deseos en fragmentos," espectáculo de Ramón Griffero con dirección de Marcelo Valázquez

                                                

Es cierto. Las ideas se forman y se deforman en el cerebro fragmentariamente. Es a la vez fascinante y  alucinante observar nuestros  intentos de reordenar los fragmentos que hayan pasado por nuestra reflexión interior y sucede todos los días en cualquier momento de nuestras vidas. ¿Cómo aprovechar este material tan rico para armar un espectáculo?

 “Tus deseos en fragmentos,” de Ramón Griffero y dirección de Marcelo Velázquez aborda el tema mediante textos y situaciones dramáticas que aparecen y desaparecen como sueños, pesadillas, como las ocurrencias absurdas al levantar de la cama, como un laberinto de ideas plasmadas sin empalmaduras en un espacio escénico simple mientras en el fondo un vídeo agrega otra dimensión a las acciones.

Los cinco actores—todos jóvenes con seducción incorporada a los movimientos musculares—caminan y se ubican en el espacio y de a uno o en pareja van elaborado los fragmentos, ahora con gran dramatismo, ahora en un juego amoroso, ahora enfrentando las estupideces humanas, ahora los errores que todos cometimos en nuestras relaciones íntimas.

Del público el espectáculo exige atención mental elevada, ya que la historia no es lineal y cada espectador tiene que elaborar los nexos para lograr una visión global de los sucesos. De todos modos representa un planteo innovador de mucho valor en relación con el concepto convencional de un hecho escénico.

Es un museo humano, con actores más que personajes, seres que fluyen por el espacio con sus miedos, sus cuerpos cargados de sexualidad de colores varios; una experiencia perturbadora que no permite que el espectador pueda seguir el plan de viaje sin dificultades; de repente es hastío, letargo que gana la escena, momentos después la resistencia al poder, al gran hermano. Hay algo Brechtiano en el planteo—el espectador sale pensativo, obligado a organizar en su propia cabeza los fragmentos.

El espacio despojado del teatro DelBorde en el barrio de San Telmo es ideal, pues sus ladrillos fríos y a la vista asoman como fondo sobre el cual rebotan las ideas fragmentadas, un ambiente perfecto para fugas mentales y cruzamientos entre energías corporales y memorias en proceso de reconstrucción.


Funciones:
Viernes 21 hs.
Entradas: $ 70 y $ 50 (dto. estudiantes y jubilados)
DelBorde Espacio Teatral
Chile 630, San Telmo, CABA.
Reservas: 4300 6201


Dirección: Marcelo Velázquez

Marcelo Velázquez nominado a Premios A.C.E. 2009-2010 por la dirección de Acreedores de August Strindberg: Mejor espectáculo de teatro alternativo y Revelación masculina y recibió Premio Mundo T al teatro independiente: Mejor Director. En 2010 tuvo dos nominaciones a Premio Florencio Sánchez por Ofensa de John Hopkins y Premio Mundo T al teatro independiente: Mejor obra y Mejor director.

FICHA TÉCNICA
Elenco: César Riveros, Marité Molina, Leandro Rosenbaum, Constanza Raffaeta, Manuel Reyes.

Escenografía y diseño de arte: Gabriela Quintana

Asistente de escenografía: Carina Gavalda
Vestuario: Lara Sol Gaudini
Iluminación: Miguel Solowej
Música original: Javier Barría
Fotografía y diseño audiovisual: Juan Solmonese                                  

Realización de escenografía: Marco Arrieta             
Diseño gráfico: Manuel Reyes                                                                                                                            

Asistente de fotografía: David Lemcke

Maquillaje: María Julia Prut
Asistencia de dirección: Christian Di Desidero
Dirección
Marcelo Velázquez


Notas y acreditaciones: tehagolaprensa@sion.com - http://www.tehagolaprensa.com.ar/ Jimena López


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